Pasamos casi un tercio de nuestra vida durmiendo, y es muy importante para la salud y el bienestar general que este tiempo sea de calidad.

"Si lo pensamos desde una perspectiva global, generalmente pasamos unas ocho horas durmiendo. O sea, casi un tercio de nuestra vida. Si tiene problemas con ese tercio de su vida, esto afectará muchas facetas diferentes de la vida", dijo el Dr. Nikhil Samtani, proveedor de Medicina del sueño y Director Médico del Centro de trastornos del sueño de Skagit Regional Health.

La salud general, la salud mental, la capacidad de concentración y otros problemas de salud se pueden desarrollar si una persona no duerme bien. La falta de sueño puede repercutir especialmente en la salud cardiovascular, dijo. Afortunadamente, el Dr. Samtani señala que la Medicina del Sueño y la investigación siguen aportando nueva información sobre la importancia del sueño y cómo mejorar su calidad.

"En comparación con muchas otras especialidades que han tenido décadas y décadas de investigación, el sueño sigue siendo un campo relativamente nuevo. Así pues, cada año aprendemos más sobre la importancia del sueño y su repercusión en determinados sistemas orgánicos", afirmó el Dr. Samtani. "Cuando pensamos en lo que ocurre cuando dormimos, entramos en estas etapas más ligeras del sueño. Entramos en un sueño profundo. Entramos en sueño REM. A cualquiera que tenga un Fitbit o un rastreador del sueño le resultarán familiares estos términos. Pero lo que suele hacer nuestro cuerpo es ralentizarse".

El Dr. Samtani dio detalles sobre los diversos estados del sueño y señaló:

• En las fases ligeras del sueño, el ritmo cardíaco y la respiración se ralentizan.
• Durante las fases más profundas del sueño, el organismo experimenta la reparación y el crecimiento de los tejidos, la regeneración celular y el fortalecimiento del sistema inmunitario.
• El sueño REM (siglas en inglés que significan movimientos oculares rápidos), que normalmente se produce cada 90 minutos como parte del ciclo del sueño, es esencial para la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje y la creatividad.

Una forma de diagnosticar la calidad del sueño de un paciente es un estudio del sueño, que puede consistir en una sencilla prueba del sueño a domicilio en la que el paciente se lleva un dispositivo a casa, duerme con él y lo devuelve al día siguiente. Estos estudios se centran principalmente en la respiración.

O bien, el paciente puede necesitar un estudio del sueño durante una noche en un centro, como el Center for Sleep Disorders.

"Si tiene trastornos del tipo ronquido o apnea del sueño, el estudio casero es un buena muestra de lo que está sucediendo durante esa noche de sueño", dijo el Dr. Samtani. "Pero, si lo que busca es un poco más de información sobre las etapas del sueño, los movimientos nocturnos y la función cardiaca, obtenemos muchas más señales e información cuando lo hacemos en el laboratorio del sueño".

El Dr. Samtani describe la diferencia entre un ronquido "inofensivo" y una apnea del sueño más grave.

"Pueden producirse estos ronquidos benignos o inofensivos cuando los músculos se relajan al dormir y pueden provocar algunas vibraciones que dan lugar al ruido de los ronquidos. Pero mientras siga recibiendo aire y oxígeno, está bien. A eso lo denominamos ronquidos benignos o inofensivos. Puede molestar a la gente a su alrededor, pero no necesariamente perjudicarle a usted mismo", afirma el Dr. Samtani.

"Si este ronquido está causando colapsos de las vías respiratorias y, como resultado, usted está teniendo estas disminuciones de oxígeno o su cuerpo está respondiendo mediante la liberación de adrenalina, que están tratando de despertar, entonces ya no es algo benigno", dijo. "Y ahí es cuando sucede todo este tema de la apnea del sueño. Sobrecarga el corazón, el cerebro y muchos otros órganos".

El Dr. Samtani señala que la cafeína influye en la calidad del sueño.

"La mayoría de los estudios que han evaluado esto, afirman que la cafeína permanece en su sistema entre nueve y 14 horas. Por eso, el consenso general en este campo es cortar la cafeína hacia el mediodía, para que no afecte a la capacidad de conciliar el sueño por la noche", afirma. "Claro que tenemos algunos pacientes que pueden dormirse incluso con la cafeína. Pero la cafeína en el sistema, afecta mucho a la fragmentación del sueño. E inhibe que esos ciclos de sueño se produzcan como deberían. Así que, aunque no afecte a la capacidad de conciliar el sueño, afecta a su capacidad de permanecer dormidos y de que esas funciones críticas se produzcan por la noche como se supone que deben hacerlo".

Los nuevos avances tecnológicos están creando nuevas opciones para los pacientes con trastornos del sueño.

"Personalmente creo que hay tanta incorporación tecnológica en la Medicina del Sueño, que me parece fascinante. Cuando se piensa en las formas habituales de tratar trastornos como la apnea del sueño, se recurre a la terapia c-PAP, que es una especie de respirador que insufla aire", explica. "Cada año se producen muchos avances tecnológicos. Ahora tenemos en el mercado estos estimuladores nerviosos en los que se implanta quirúrgicamente un marcapasos que estimula los músculos de las vías respiratorias mientras se duerme para mantenerlas abiertas y evitar que se produzcan esas alteraciones de la apnea del sueño".

Para programar una cita de medicina del sueño, llame al 360-428-2550.