La salud cardíaca es objeto de gran atención entre la comunidad médica. Todo el mes de febrero está dedicado a la concientización sobre la salud cardíaca. Sin embargo, hay un elemento en el que la gente puede no pensar inmediatamente cuando se trata de su corazón: la mente.

El impacto de la mente en el corazón

Las investigaciones han demostrado claramente que una salud psicológica negativa afecta negativamente al corazón​​​​​​​. Por ejemplo, la salud psicológica negativa crónica, como el pesimismo, la soledad, la ira, la hostilidad, la ansiedad, el estrés y la depresión, se asocia con un riesgo hasta un 100% mayor de sufrir eventos cardiovasculares. La mala salud mental también está relacionada con otros problemas de salud negativos, como la demencia.

Los mecanismos por los que una salud psicológica negativa afecta al corazón y a la salud en general son múltiples, pero incluyen hábitos como la mala alimentación, el tabaquismo y el abuso del alcohol. La salud psicológica negativa también aumenta las hormonas del estrés. Un factor de estrés grave en la vida de una persona, como la pérdida de un ser querido, puede provocar el síndrome del corazón roto.

"Además del mayor riesgo cardiovascular, una salud mental negativa también merma nuestra capacidad para atender a los pacientes cardíacos. Los pacientes con problemas de salud mental tienden a estar menos dispuestos a tomar medicamentos o a ser menos propensos a hacerlo", afirma el Dr. Bhrigu Parmar, director médico de Rehabilitación cardiaca y del Laboratorio de ecografía de Skagit Regional Health.

La otra cara de la moneda es la salud psicológica positiva. Esto incluye la felicidad, el optimismo, la gratitud, el sentido de propósito y la satisfacción vital. Algunas de estas características se relacionan con una reducción de hasta un 50% de los episodios cardiovasculares. "Realmente todos deberíamos intentar tener una salud mental positiva en nuestra vida cotidiana", añade el Dr. Parmar.

El impacto del corazón en la mente

En cuanto a cómo afecta la salud cardiovascular a la mente, las investigaciones han demostrado que las enfermedades cardíacas se asocian a un aumento de enfermedades psicológicas como la ansiedad y la depresión. Recibir el diagnóstico de una enfermedad suele provocar miedo, enfado y un importante ajuste en el estilo de vida.

"Es realmente crucial que gestionemos estos problemas de salud mental en los pacientes. Desafortunadamente, estos problemas son a menudo subdiagnosticados en los pacientes en general y en los pacientes cardíacos en particular. Nos enfocamos tanto en el corazón. Creo que es fundamental que los pacientes saquen el tema a colación cuando visiten a su cardiólogo, para que se hable más del tema", insta el Dr. Parmar.

Cuidar el corazón y la mente

Las personas pueden tomar medidas proactivas para proteger su corazón y su mente. Se recomienda una dieta saludable para mantener ambos en buenas condiciones. El Dr. Parmar sugiere seguir algo parecido a la dieta mediterránea, una dieta vegetariana rica en frutos secos, aguacates, aceite de oliva extra virgen y verduras de hoja verde. También es importante evitar las carnes, particularmente la carne roja y minimizar los alimentos procesados.

Asimismo, es esencial la actividad física regular. Esto no significa que tenga que correr una maratón cada día. Todo lo que eleve su ritmo cardíaco a un nivel saludable es ventajoso.

"Creo que cualquier actividad es buena, ya sea trabajar en el jardín o limpiar la casa. Siempre que realice una actividad vigorosa que eleve su ritmo cardíaco durante tan sólo cinco minutos. Creo que es adecuado para ayudar, pero obviamente, más es mejor", señala el Dr. Parmar.

Otra estrategia saludable para el corazón y la mente en la que a veces no se piensa es la práctica de la consciencia plena. Se ha demostrado que la consciencia plena (Mindfulness) mejora la salud cardiovascular, hasta un 50% de reducción de los eventos cardiovasculares. Con unas pocas tácticas sencillas, realizadas cada día (o varias veces a lo largo del día), las personas pueden traer más calma a sus vidas.

"Consciencia plena, como su nombre indica literalmente, significa básicamente estar presente de forma deliberada y activa en el momento, mientras observamos nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos. Por ejemplo, cuando la mayoría de nosotros estamos conduciendo, nuestra mente está divagando por todas partes y podemos tener cierta ansiedad o agitación", explica el Dr. Parmar. "En vez, puede trabajar para ser más decidido, disfrutar del entorno y reconocer sus emociones sin actuar en consecuencia".

Sugiere tomarse unos cinco minutos al día para encontrar un lugar tranquilo y respirar profundamente. Incluso algo tan sencillo puede marcar una gran diferencia en la salud psicológica y, por tanto, en la salud cardíaca.

Para más información sobre la conexión corazón-mente, visite nuestro sitio web.

Para escuchar al Dr. Parmar hablar más a fondo de este tema, haga clic para escuchar el podcast Estar bien |Mind Heart Connection.