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Sus deseos, su voz: el poder de una planificación anticipada de la atención

¿Qué sucede si sufre un accidente o desarrolla una enfermedad de manera repentina que le impida tomar sus propias decisiones médicas? ¿Su familia o sus seres queridos sabrían qué tipo de cuidado le gustaría recibir o bien que no desea ningún tipo de cuidado?

La voluntad anticipada es un documento legal que le permite dejar asentados sus deseos en cuanto a la atención médica en el caso de que usted quede incapacitado para expresarlo por su cuenta. Este documento puede incluir decisiones sobre reanimación cardiopulmonar (RCP), soporte vital y otros tratamientos para mantener al paciente con vida. Habiendo dejado una voluntad anticipada, puede asegurarse de que se respeten sus deseos y de que sus seres queridos y los profesionales de atención médica estén al tanto de lo que usted quiere.

En Washington (y muchos otros estados), la voluntad anticipada también le permite asignar a alguien que actúe en su nombre con un poder duradero en lo relativo a la atención médica. Consiste en una persona de su confianza que tome decisiones sobre la atención médica en su nombre si usted no puede comunicarse o tomar decisiones por su cuenta. Generalmente, la gente no considera confeccionar una voluntad anticipada hasta alcanzar la vejez o hasta que los diagnostican con alguna afección grave. Sin embargo, recomendamos ampliamente que todos los adultos completen este formulario. Todo aquel mayor de 18 años puede y debería establecer su voluntad anticipada.

Algunas personas se muestran reacias a completar una voluntad anticipada porque no saben con exactitud qué indicar o les preocupa qué sucedería si cambian de idea más adelante.

La voluntad anticipada se puede actualizar todas las veces que quiera. Le recomendamos a la gente que revise su voluntad anticipada al menos cada diez años, siempre que experimiente un cambio significativo en su vida (por ej., la muerte de un ser querido, un paso importante o un divorcio) o bien al recibir un nuevo diagnóstico que limite su vida.

A veces, a medida que envejecemos y nos enfrentamos a más experiencias de la vida o vemos a nuestros seres queridos sufrir situaciones duras, volvemos a evaluar nuestra opinión en cuanto a la RCP o al soporte vital. Esto es completamente natural. Las voluntades anticipadas no son definitivas.

Los pacientes de edad avanzada que sufren de una enfermedad grave o que sostienen que no quieren que se les practique RPC, también deben considerar completar un formulario de Órdenes del Médico para el Tratamiento de Soporte Vital (POLST, por sus siglas en inglés). La voluntad anticipada es, en realidad, solo válida dentro de un hospital u otro centro de atención médica. Contar con un formulario POLST firmado por su proveedor de atención médica le ayuda a garantizar que los proveedores del servicio médico de emergencia (EMS) respeten sus deseos en caso de que requiera asistencia en casa o un lugar público.

Como en realidad nunca sabemos con exactitud cuándo podrían surgir estas situaciones, lo mejor es comenzar con su voluntad anticipada ahora para asegurarse de que satisfagan sus deseos.