Historia del cáncer de mama de Ruth Anspaugh, residente de Camano Island

El cáncer de mama fue lo último que imaginó Ruth Anspaugh al enterarse de su diagnóstico. 

En abril de 2022 recibió una llamada telefónica de su médico después de una mamografía de rutina para informarle de su diagnóstico de cáncer de mama. Realmente se sorprendió y nunca pensó que podría pasarle a ella.

"Cuando me enteré por primera vez de mi diagnóstico, se me estrujó el corazón y literalmente sentí que iba a morir", comenta Anspaugh. "En aquella época todavía trabajaba y un compañero de trabajo/amigo, que había pasado por un diagnóstico similar hacía cuatro años, me aseguró que hay vida después del cáncer. Eso se me quedó grabado. Compartió su experiencia positiva en Skagit Regional Health y se lo agradezco muchísimo".

Anspaugh comenzó un tratamiento de 16 meses en Skagit Regional Health que consta de cirugías, quimioterapia, radiación e infusiones adicionales. Reflexionó sobre esos meses y recordó el enfoque colaborativo y multidisciplinario de su tratamiento y cómo se sintió escuchada y genuinamente cuidada. Recuerda que la saludaron por su nombre en la recepción y el tiempo que sus proveedores se tomaron para responder a todas sus preguntas e inquietudes.

"Los cuidados oncológicos que recibí en Skagit Regional Health fueron fenomenales: todo el equipo de profesionales médicos fue absolutamente increíble", asegura Anspaugh. "El personal de enfermería de la sala de tratamiento y los terapeutas de radiooncología fueron sumamente amables, atentos y profesionales; me explicaron cada paso del camino y sentí que realmente se preocupaban por mi bienestar".

Skagit Regional Health está acreditado por la American College of Surgeons Commission on Cancer y alinea sus prácticas con las directrices nacionales que también siguen las organizaciones ubicadas en el área metropolitana de Seattle, lo que demuestra que los cuidados oncológicos de calidad realmente están cerca de casa.

Skagit Regional Health también procura hacerla sentir como en casa. Anspaugh compartió la siguiente historia como ejemplo: - 

"Como es de imaginar, estaba muy nerviosa y asustada el primer día en la sala de tratamiento de quimioterapia. Observé atentamente todo y a todos en esa sala. Fue un día de 6 horas, así que vi mucho. Aproximadamente a la mitad, una señora de 94 años pasó junto a mi silla. Empujaba un andador y tenía una sonrisa en su rostro que iluminaba la sala. Era su 94.º cumpleaños y el personal de enfermería lo celebró con sombreros de fiesta. Uno de los miembros del personal de enfermería vino en su día libre y también le preparó un pastel. Parecía una familia. Todos realmente se preocupan unos por otros. Me conmovió el corazón ver tanta amabilidad al celebrar el 94.º cumpleaños de esta paciente tan especial. También pudimos compartir su celebración comiendo pastel. Eso dice mucho de la amabilidad de estas personas".

Hoy, Anspaugh está libre de cáncer. Atribuye la detección temprana a su resultado positivo y a su fe en Dios para superar el proceso. 

"Si es mujer y lee esto, hágase una mamografía con regularidad", comenta Anspaugh. "Si no me hubiera hecho la mamografía, no habría sabido que tenía cáncer. No hubo signos, ni síntomas, ni bultos ni dolor".

Anspaugh ahora es voluntaria en la sala de tratamiento de Oncología del Skagit Regional Health Cancer Care Center en Mount Vernon.