Huntly Gordon, un querido residente del Skagit Valley, falleció en abril de 2024, pero gracias a un obsequio de su esposa, Sandee Gordon, su impacto en la vida de los demás perdura.

Mientras enfrentaba su enfermedad, Huntly encontró paz y fuerza en un espacio que significó mucho más que solo una sesión de rehabilitación cardíaca. Participó en las sesiones de ejercicio del Programa de Rehabilitación Cardíaca de Skagit Regional Health, un programa que lo ayudó a desafiar los pronósticos y vivir más tiempo del que se esperaba. Su esposa recuerda que no fue solo la terapia física lo que marcó la diferencia, sino también la camaradería, las conexiones sociales y la amabilidad que lo rodearon.

"Honestamente, creo que su asistencia a la sesión de rehabilitación ayudó a que Huntly viviera mucho más tiempo del que le habían pronosticado", reflexiona Sandee. "No solo porque hacía ejercicio con profesionales capacitados, sino por las amistades y el cariño que experimentó allí. Hizo amistades muy cercanas".

Sandee, quien se desempeñó durante muchos años como directora de Servicios Voluntarios en el Hospital de Skagit Valley, quiso honrar la memoria de Huntly de una manera significativa. Se puso en contacto con la Skagit Regional Health Foundation y surgió un plan. Como un hermoso homenaje tanto a su esposo como al cuidado que recibió, donó una caminadora al Programa de Rehabilitación Cardíaca del hospital. Una placa conmemorativa adorna ahora el equipo, con la inscripción: "En honor a Huntly Gordon: golfista y caballero". Es un homenaje perfecto para un hombre que apreciaba una buena ronda de golf y que, sobre todo, vivió bien su vida.

Gracias al sentido homenaje de Sandee, la memoria de Huntly continuará inspirando a la comunidad y ayudando a futuros pacientes en sus propios caminos hacia la salud y la sanación.