Generaciones de cuidado

La historia de Shalyce


Ser la quinta generación que crece en el condado de Skagit le dio a Shalyce Pocock la confianza de elegir el Centro de maternidad familiar de Skagit Regional Health y permanecer cerca de casa. Cuando llegó la hora de tener a su propio bebé, la decisión fue simple. Al igual que ella y su madre y su padre antes que ella, el nacimiento de su hijo fue la tercera generación en nacer en el Skagit Valley Hospital

 


Pocock, residente de Bow, describe su experiencia como "impecable", lo que demuestra el nivel de atención y comodidad que las mujeres de su familia han experimentado por generaciones. Skagit Regional Health es una tradición familiar. 

Afirma que se sintió confiada durante todo el embarazo, el trabajo de parto y el parto, porque el personal parecía parte de su familia y estar en el hospital era como estar en casa. El personal de enfermería y demás empleados priorizan sus necesidades y deseos, y crearon un lugar seguro y acogedor para Pocock y su familia, lo que le permitió llevar a cabo su plan de parto y darle la bienvenida a la siguiente generación. 

A pesar de haber llegado dos semanas antes de lo esperado, y con su médico de cabecera fuera de la ciudad, Pocock asegura que el nacimiento de su hijo igualmente fue "impecable". Pocock rompió fuente a las 2 a. m., pero para cuando ella y su esposo, Ian, llegaron a Skagit Valley Hospital al amanecer, su trabajo de parto se había detenido. Inducir el parto era el siguiente protocolo a seguir, aunque el avance era lento. En ningún momento Pocock se sintió estresada por las circunstancias. 

Skagit Regional Health - Historias de maternidad familiarAunque al principio estaba nerviosa y llena de incertidumbre, "ellos [los miembros del personal del hospital] me hicieron sentir que era la única paciente del hospital ese día. Y tengo la certeza de que había muchos otros bebés naciendo probablemente en el mismo momento exacto. Y aún así, venían cada vez que los llamaba. Ya sea que tuviera cinco preguntas o 20 preguntas, se tomaban su tiempo para responder... Hicieron exactamente lo que necesitaba, justo cuando lo necesitaba. Y por eso, diría que fue una experiencia muy tranquila", afirma Pocock. Luego de un día entero de trabajo de parto, pudo dar a luz de forma natural tal como lo había deseado. 

Por ser el primer nieto de su línea materna, había una gran cantidad de acompañantes en la sala de espera del hospital de ambas partes de la familia extendida. Esto no distrajo al personal de enfermería, quien respetó los deseos de los futuros padres. "También le habíamos indicado al personal de enfermería que no queríamos que salieran y les dijeran [a la familia] que el bebé ya estaba aquí hasta que nosotros les diéramos el OK. Deseaba asegurarme de que, como familia, pudiéramos establecer un vínculo —nosotros tres— con el bebé antes de que llegara el turno de nuestra familia", comenta Pocock.

Cuando las visitas se fueron, la pareja quedó sola para comenzar a vincularse con su hijo. Sin embargo, un inconveniente luego del parto interrumpió la felicidad por la llegada del recién nacido. Luego de dos días de persuasión, al hijo de Pocock le costaba prenderse del pecho y alimentarse. Decidida a reclamar el tiempo que necesitaba con el asesor de lactancia altamente calificado del hospital, comunicó sus preocupaciones y solicitó permanecer en el hospital un día más. 

Skagit Regional Health - Centro de maternidad familiar - Historias de pacientesEl personal del hospital, priorizando las necesidades de Pocock, aceptó su pedido y le permitió quedarse como paciente sin darse por vencida. "Y cuando llegamos a casa estaba en perfecto estado y lo amamanté durante casi un año. Realmente me alegra mucho haberme puesto firme y solicitar ese asesoramiento porque creo que estaban felices de tenerme allí", afirma.

El apoyo que Pocock recibió inicialmente mientras luchaba por vincularse con su primer hijo la ayudaría a desarrollar la confianza materna que mantendría durante todo su segundo embarazo y parto. "Cuando salí del hospital me sentía empoderada y tenía la confianza de que podría tomar las decisiones correctas con respecto a mi bebé", recuerda. Cuando dio a luz a su segundo hijo, permaneció en el hospital menos de un día antes de regresar a casa.